Montar mi propia empresa?"

Pues sí. Quizá no literalmente, pero es evidente que la economía de hoy y de mañana exige mucha más proactividad que la de antaño. La importancia de la “empleabilidad” crece porque se refiere a la capacidad de cada individuo de aportar un algo extra a la empresa que podría contratarlo, y ello incluye la propia. La vida profesional está siendo cada vez más diversa, más compuesta de proyectos que de una sola responsabilidad.

Montar la propia empresa o proponer a la empresa para la que uno trabaja nuevas líneas de negocio o de facturación es una actitud cada vez más relevante… y valorada. De todo esto hablamos en el Taller para Emprendedores.