Es decir, que sabemos perfectamente de lo que hablamos. Todos nosotros hemos tenido éxitos y fracasos en nuestras empresas y proyectos, y estamos razonablemente curtidos en este apasionante mundo de comenzar con la propia empresa.
No todo el mundo vale para ser emprendedor, o empresario -que creemos no es exactamente lo mismo-, de la misma forma que no todo el mundo vale para ser físico o ebanista. Cada persona tiene sus fortalezas y debilidades, con unas áreas en las que puede destacar y otras en las que quizá sea un perfecto inútil. Y en el resto, que son la mayoría, ... pues a trabajar y formarse.
Precisamente porque estamos convencidos de que no hay que perder el tiempo ni la energía reinventando la rueda ni tropezando con las mismas piedras que han hecho caer a muchos otros antes, ofrecemos nuestra experiencia y conocimiento. Ya que el emprendedor se va a equivocar en algo de todas formas, por lo menos hay que ser creativo en los errores y después compartir esta experiencia.
En ello estamos.