Una empresa competitiva es aquella que no solamente aprovecha al máximo sus recursos, sino que además sabe adelantarse a sus competidores gracias a un eficaz manejo de la información. Uno de los recursos más infrautilizados es el talento y la experiencia de su equipo humano, que aunque intuye los problemas y las oportunidades no termina de hacerlo quizá por falta de formación específica.
Esas personas que se atreven a presentar propuestas de desarrollo de negocio, tanto por aumento de ventas como vía disminución de costes, son las que aportan a la empresa el valor añadido que la hace más competitiva. Por ello, una de las mejores inversiones que se puede hacer en las personas es en la puesta a punto de su capacidad de identificar y desarrollar estas oportunidades para la empresa en la que trabajan. Fomentar la presencia activa de intraemprendedores, escuchando y apoyando las mejores propuestas, es un camino que su empresa ya tiene delante y que solamente le falta aprovechar.
Póngase en contacto con nosotros para estudiar conjuntamente cómo poner en marcha este recurso que ya tiene… y que paga cada mes con las nóminas. Pocas acciones nos motivan tanto como saber que lo que hacemos –sobre todo si excede nuestra responsabilidad habitual- es escuchado y valorado, y que tiene influencia en la marcha de la empresa en la que trabajamos.
Como se tiende a estructuras cada vez más planas, se impone la movilidad lateral y el trabajo por proyectos. Este hecho permite la circulación de los profesionales por distintos departamentos, moviéndose con ellos su conocimiento y experiencia, Cuando la dinámica de la empresa lo permite, estos empleados pueden dar con soluciones que supongan ahorros de costes, nuevas líneas de negocio, mejora de la eficiencia general y mayor contacto con el cliente: ha nacido el Intraemprendedor. Y no es un riesgo de fuga para la empresa, sino una valiosa oportunidad de promover el talento.